Merche García no tiene rival: tercer mundial juvenil consecutivo

Merche García lo ha vuelto a hacer. La joven asturiana se proclamó campeona del mundo por tercer año consecutivo en el Campeonato del Mundo Youth de la IMMAF, celebrado la pasada semana, tras vencer con un contundente 90-81 a la checa Lamacova en la final de la categoría de 70,3 kg. La victoria, por decisión unánime, confirmó el dominio absoluto de García en una categoría en la que no ha encontrado rival en los últimos años.
Durante el combate, Merche impuso su ritmo con una estrategia basada en el grappling, una de sus especialidades. La española llevó a su rival al suelo en cada uno de los tres asaltos, donde controló la pelea con solvencia, neutralizando los intentos de ataque de Lamacova y puntuando con claridad en cada intervención. El resultado final reflejó la superioridad de la asturiana, que no dejó lugar a dudas ante los jueces.
Esta victoria culmina una temporada perfecta en las MMA para Merche García, que ya en febrero se colgó el oro en el Campeonato de Europa de la IMMAF, consolidándose como una de las mayores promesas internacionales de este deporte. Su crecimiento competitivo y técnico es constante, y ahora mira al horizonte con dos nuevas citas clave: el Mundial de Sambo, que se disputará del 3 al 5 de octubre en Indonesia, y el Mundial de Grappling, del 1 al 4 de noviembre en Grecia.
Sabor agridulce para el resto del equipo español
Más allá de la hazaña de Merche, la participación española en el Mundial dejó sensaciones encontradas. Pese al esfuerzo y el buen nivel demostrado, ningún representante nacional logró superar la fase de grupos para luchar por las medallas.
Iker López, Derek Estévez e Iris García consiguieron al menos una victoria en sus respectivas categorías, demostrando el potencial emergente del equipo juvenil, aunque sin la recompensa final de avanzar a las rondas decisivas. El campeonato ha servido, en cualquier caso, como experiencia internacional de primer nivel para los jóvenes talentos españoles, que siguen acumulando rodaje en una escena cada vez más exigente.